Dual Immersion

Bilingual education can take many forms. It can mean any use of two languages in school, and not all bilingual education programs have the goal that students achieve proficiency in two languages. In dual language education programs, students are taught academic courses in English and a partner language. Two-way Immersion is a form of dual language education that seeks to balance the numbers of native English speakers, bilingual speakers and native speakers of the partner language, so that all groups serve as both learners and role models.

First, children achieve high levels of language proficiency and literacy in both languages. Second, children show high levels of academic achievement in comparison to their same-language peers in traditional programs. Lastly, students in two-way dual language/immersion programs show positive cross-cultural attitudes, and have a greater sense of ease among diverse groups of people.

Recent research has also highlighted many cognitive benefits of bilingualism in general, including greater mental flexibility, planning, problem-solving, and memory. Lastly, people who are bilingual have access to a greater number of national and international employment opportunities.

In a 50:50 program, each language is used half the time at all grade levels. The 90:10 model implements Spanish instruction 90% of the time in kindergarten, tapering off to 50% in each by 4th grade. Research has shown that for both language groups, the 90:10 model results in higher achievement in Spanish while having no negative impact on achievement in English.

English: Native English speaking children usually are at grade level as soon as they begin to be taught language arts in that language; while native Spanish speakers tend to reach grade level in English by middle school.

It is important to compare native Spanish speakers’ achievement in English in two-way dual language/immersion and traditional programs. In English-only programs, many children of this language group appear to achieve grade level in English early on, but after approximately 3rd grade, their performance drops and continues to decline through high school when they tend to perform well below average on English reading tests.

In other words, bilingual programs designed to preserve childrens’ native language give the child the GREATEST chance of achieving grade level skills or above in English through high school and beyond.

Spanish: native English speakers achieve grade level performance typically by third or fourth grade; native Spanish speakers achieve grade level by about 2nd grade.

Research has consistently found that both language groups show academic achievement at equal or superior levels to the achievement of same-language peers who had not gone through two-way dual language/immersion programs.

• First, understand that teachers of two-way immersion programs understand that most parents will not understand one language or the other. Teachers do not expect children to initially be able to perform in their second language as well as their first language peers.
• Make sure your child has an appropriate, quiet space and tools to complete assignments, and provide your child with books in their second language.
• Identify bilingual parents in your child’s class and reach out to these parents when your child’s teacher is unavailable.
• Read to your child in your native language.
• Enthusiastically listen to your child read to you in her/his second language, even if you don’t understand it.
• Volunteer in the school, either during or after school hours. Research shows that when parents become involved in school activities, children’s general school behavior improves, academic achievement increases, achievement gains are sustained, and language performance improves significantly.
• Be supportive and enthusiastic. Research shows that children whose parents have positive attitudes toward the partner language have greater success in immersion programs.
• Praise, rather than correct, your child’s attempts to communicate in her/his second language.

There is no evidence that children become confused. Studies of bilingual toddlers show that even at that young age, children are able to address monolingual speakers in their language. “Code mixing”, or alternating usage of languages is a normal behavior in bilinguals. It is not considered to be evidence of confusion but instead shows the child is fully utilizing her/his language resources.

Children should be given positive feedback for all their communication attempts. As the child's competence in each language grows, she/he will have full access to all necessary vocabulary and syntax to be able to communicate entirely in one language or the other. If possible, it is best not to mix languages yourself, so that you model a consistent language structure to your child.

Los niños deben recibir comentarios positivos por todo su esfuerzo por comunicarse. A medida que la competencia del niño en cada uno de los idiomas aumente, tendrá pleno acceso a todo el vocabulario y la sintaxis necesarios para poder comunicarse por completo en uno u otro idioma. En la medida de lo posible, es mejor no mezclar los idiomas usted mismo, para que pueda ser un modelo de estructura lingüística coherente para su hijo.

No hay ninguna prueba de que los niños se confundan. Los estudios sobre niños pequeños bilingües demuestran que, incluso a esa temprana edad, los niños son capaces de dirigirse a hablantes monolingües en su lengua. La "mezcla de códigos" o el uso alternado de los idiomas es un comportamiento normal en los bilingües. No se considera una prueba de confusión, sino que demuestra que el niño utiliza plenamente sus recursos lingüísticos.

• En primer lugar, hay que entender que los maestros de los programas de inmersión dual entienden que la mayoría de los padres no entenderán ni un idioma ni el otro. Los maestros no esperan que al principio los niños puedan desenvolverse en su segundo idioma tan bien como sus compañeros que hablan un idioma.
• Asegúrese de que su hijo dispone de un espacio adecuado y tranquilo y de herramientas para realizar sus tareas, y proporciónele libros en su segundo idioma.
• Identifique a los padres bilingües de la clase de su hijo y acuda a ellos cuando el maestro de su hijo no esté disponible.
• Lea a su hijo en su lengua materna.
• Escuche con entusiasmo a su hijo cuando le lea en el segundo idioma, aunque usted no lo entienda.
• Participe como voluntario en la escuela, ya sea durante o después del horario escolar. Las investigaciones demuestran que cuando los padres participan en las actividades escolares, el comportamiento general de los niños en la escuela mejora, el rendimiento académico aumenta, los logros se mantienen y el rendimiento lingüístico mejora mucho.
• Sea comprensivo y entusiasta. Las investigaciones demuestran que los niños cuyos padres tienen una actitud positiva hacia el idioma asociado tienen más éxito en los programas de inmersión.
• En lugar de corregir, elogie el esfuerzo de su hijo cuando se comunique en su segundo idioma.

Las investigaciones han demostrado que ambos grupos lingüísticos tienen un rendimiento académico igual o superior al de sus compañeros del mismo idioma que no han pasado por programas de lenguaje dual o de inmersión dual.

En inglés: Los niños nativos que hablan inglés suelen alcanzar el nivel de grado en cuanto empiezan a recibir clases de lengua y literatura en ese idioma; mientras que los nativos que hablan español tienden a alcanzar el nivel de grado en inglés en la escuela secundaria.

Es importante comparar el rendimiento en inglés de los hablantes nativos de español que participan en programas de lenguaje dual o de inmersión dual y en programas tradicionales. En los programas de sólo inglés, muchos niños de este grupo lingüístico parecen alcanzar el nivel de grado en inglés desde el principio, pero después de aproximadamente el 3º grado, su rendimiento desciende y continúa disminuyendo hasta la escuela preparatoria, cuando tienden a rendir muy por debajo del promedio en las pruebas de lectura en inglés.

En otras palabras, los programas bilingües diseñados para conservar la lengua materna de los niños les dan la MAYOR probabilidad de alcanzar el nivel de grado o un nivel superior en inglés durante la escuela preparatoria y en adelante.

Español: los hablantes nativos de inglés alcanzan el nivel de grado normalmente en el tercer o cuarto grado; los hablantes nativos de español alcanzan el nivel de grado aproximadamente en el 2º grado.

En un programa de 50:50, cada idioma se utiliza la mitad del tiempo en todos los niveles de enseñanza. El modelo de 90:10 implementa la enseñanza del español el 90% del tiempo en el kínder, disminuyendo al 50% en cada idioma para el 4º grado. La investigación ha demostrado que, para ambos grupos lingüísticos, el modelo 90:10 da lugar a un mayor rendimiento en español, sin que tenga un impacto negativo en el rendimiento en inglés.

En primer lugar, los niños alcanzan altos niveles de competencia lingüística y alfabetización en ambos idiomas. En segundo lugar, los niños muestran altos niveles de rendimiento académico en comparación con sus compañeros del mismo idioma en los programas tradicionales. Por último, los alumnos de los programas de lenguaje dual o de inmersión dual muestran actitudes multiculturales positivas y se sienten más cómodos entre diversos grupos de personas.

Las investigaciones recientes también han puesto de manifiesto los numerosos beneficios cognitivos del bilingüismo en general, como el aumento de la flexibilidad mental, la planificación, la resolución de problemas y la memoria. Por último, las personas bilingües tienen acceso a un mayor número de oportunidades de empleo nacionales e internacionales.

La educación bilingüe puede adoptar muchas formas. Puede significar cualquier uso de dos idiomas en la escuela, y no todos los programas de educación bilingüe tienen como objetivo que los estudiantes logren el dominio de dos idiomas. En los programas de educación de lenguaje dual, los alumnos reciben cursos académicos en inglés y en un idioma asociado. La inmersión dual es una forma de educación en dos idiomas que trata de equilibrar el número de estudiantes nativos de inglés, bilingües y nativos del idioma asociado, de modo que todos los grupos sirvan como aprendices y como modelos de conducta.